Adaptamos la forma y orden de nuestro proceso de fabricación para que se ajuste a las necesidades de cada proyecto.
Mediante la extrusión de diversas resinas de polietileno, se obtiene un film que puede ser utilizado como lámina única, ya sea lisa o impresa, en la fabricación de bolsas, o como capa de sello en los multilaminados. Gracias al equipamiento disponible, es posible obtener tubos con anchos hasta 180 cm en una variedad de espesores y colores, así como también láminas de hasta 360 cm de ancho, entre otros productos. Al emplear diferentes grados de polietileno, se pueden obtener films con distintas características, como alta densidad (papel sintético) o baja densidad, alta resistencia, baja temperatura de sellado, resistencia al peso en caliente (hot tack), propiedades antiestáticas, según los requerimientos específicos de cada aplicación.
Mediante el proceso de impresión, reproducimos imágenes gráficas en diversos materiales. Nuestras impresoras flexográficas de hasta 8 colores permiten una reproducción fiel de colores sólidos, tramas, degradados e incluso fotografías. La combinación de materiales, primers, tintas y barnices nos permite satisfacer cualquier necesidad de marketing que puedas tener. Además, ofrecemos la posibilidad de aplicar barnices especiales, como mate o termosellables, a registro con la impresión en la cara opuesta. También podemos imprimir hasta 8 colores a registro en la cara opuesta a la impresión principal, brindando así una mayor versatilidad en el diseño de tus envases.
Mediante el proceso de laminación se adhieren dos materiales completamente distintos para crear un laminado que combina las propiedades de ambos elementos. Este proceso permite agregar más capas según las necesidades específicas del producto o mercado. No existen límites en cuanto a los materiales que pueden combinarse: poliéster, polipropileno biorientado o cast, papel, foil de aluminio, polietileno, etc.
Para producir un material de aluminio destinado a tapas termosellables y de fácil apertura (pelabilidad), se aplica un recubrimiento especialmente desarrollado para el material del envase rígido que contiene el producto. Este recubrimiento puede tener aplicaciones específicas o múltiples, adaptándose al tipo de envase que va a sellar, con resistencias especiales según las características del producto y las condiciones de envasado, entre otros factores. Además, en lugar de aluminio, también es posible utilizar papel o poliéster como material para las tapas, lo que ofrece una mayor versatilidad en el diseño del envase.
Para satisfacer las demandas del mercado, contamos con máquinas troqueladoras de tapas de aluminio en una variedad de medidas y formatos. Estas máquinas también son adecuadas para el troquelado de otros materiales, como papel, poliéster y polipapel. Estamos preparados para atender cualquier requerimiento en cuanto a tamaño y forma, adaptándonos al volumen solicitado.
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